Thursday, March 22, 2018

Medgar Evers


Activista

Medgar Evers, como otros tantos luchadores por los derechos de las personas que no son tan conocidos, lo dejaron todo por sus reivindicaciones. En el video al final su hijo, Darrell, cuenta del momento en que su padre, Medgar Evers, es asesinado. No deja de meter miedo la sociedad norteamericana, pareciera que hay un monstruo escondido en su interior, que sale, de vez en cuando, y se devora a alguien. Un homenaje a Medgar Evers


Medgar Evers nació en Decatur, Mississippi. La familia tenía una pequeña granja y Medgar también trabajaba en un aserradero. Medgar debía caminar 12 millas para asistir a escuelas segregadas. Evers sirvió en el ejército norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial, participando de la batalla de Normandía.
Medgar Evers trabajó para terminar con la segregación en la Universidad de Mississippi, expandir las oportunidades para los trabajadores afro americanos, y hacer obligatorio el derecho de votar. Fue asesinado por un supremacista blanco y miembro del Ku Klux Klan.
Medgar Evers se involucró en la lucha por los derechos civiles en la década del ’50. Siguiendo la decisión de la corte suprema de 1954, que terminó con la segregación en las escuelas públicas, Evers desafió la segregación racial de la Universidad de Mississippi, inscribiéndose en su escuela de leyes. También promovió el derecho a votar, las oportunidades económicas, el acceso a los lugares públicos y otros cambios en una sociedad segregada.

Entrevista a Darrell Evers (de 0.52 a 2.50 minutos)
Darrell Evers, hijo de Medgar Evers, cuenta sobre el asesinato de su padre:
—… Bueno, fue una noche que mis hermanos y yo esperábamos por papá, en anticipación como usualmente hacíamos, cuando él volvía a casa esperábamos que nos trajera algo, y estábamos viendo TV. De pronto escuchamos un ruido muy fuerte y escuchamos vidrio romperse, un golpe fuerte, y mamá se puso muy nerviosa. Nos dijo que nos tiráramos al piso, por lo que todos nos tiramos al piso y esta vez supe que era realmente serio porque habíamos sido atacados antes con bombas molotov pero nunca con un balazo y reconocí un proyectil de alta velocidad entrando en la casa. Mamá fue a la puerta. Nos dijo que esperáramos detrás. Abrió la puerta y gritó. En ese momento corrió afuera. Me agarró curiosidad y me acerqué a la puerta y me paré allí. Vi a papá. Estaba tirado en un charco de sangre. Tuve un fuerte sentimiento que papá estaba cuidándonos aunque estaba herido por las balas de un asesino. Sentí que su alma estaba en paz y lo sentí.

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Fuentes

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